Luego de la separación de sus padres, José sentía que la imagen de su papá, un hombre adicto a las drogas y el alcohol, se desdibujaba con el paso del tiempo. Lo veía poco. Y de pronto, no supo más de él. Entonces su tío David, un médico que siempre quiso ser arquitecto, apareció en la vida de José para llenar un poco ese vacío y para enseñarle que “amor es amor”.
Cuando le llegó la descarga hormonal típica de la adolescencia, Elio Guerrero supo que le gustaban los hombres. Prefirió ocultarlo porque sabía que su familia, conservadora como era, no lo aceptaría. Y tenía razón: cuando lo descubrieron, su madre lo llevó a varios centros religiosos con la esperanza de que “curaran” la homosexualidad de su hijo.
La madrugada del 24 de febrero, un estruendo sacó del sueño profundo a Kateryna Palanska, ucraniana de 30 años de edad. Se levantó, revisó las redes sociales y supo que una guerra había comenzado muy cerca de ella: tropas rusas invadían su país. Corrió a despertar a Josias de Lima, ingeniero venezolano de 37, con quien se casó en 2018. Resolvieron salir de Kiev, la ciudad donde habían decidido echar raíces.
Nací el 27 de abril de 1995. Desde pequeño, me gusta leer, imaginar y crear historias. Esto me condujo al periodismo, carrera que estudié en la Universidad Católica Andrés Bello. Me gradué en 2018. He trabajado en El Nacional, TalCual, El Tiempo, Crónica Uno, Connectas, Armando Info y EFE.