A pediatrician working in a public hospital of Venezuela, treats her patients and at the same time dries her tears mindlessly, trying to endure the devastation she faces every day and powerless to do anything about it. One day she is unable to cope and collapses psychically. A colleague suggests her to request a leave. […]
Una pediatra de un hospital trabajaba y se secaba las lágrimas mecánicamente, ante la devastación a la que se enfrentaba día a día sin poder resolverla. Un día no aguantó más y se desplomó anímicamente. Una colega le sugirió que pidiera un reposo. Tras 60 días en casa, encontró el alimento para volver a su tragedia cotidiana.
Amo las letras y el mar, vengo de historias hermosas, de gente valiente que me construyó el alma para mirar desde la otredad. Mis hijos son la fuente de luz que me ayuda a vencer las sombras.