Pedro Marín nunca se ha alejado del mar. Desde que era un adolescente, se acostumbró a pescar para darle el sustento a su familia. Un día de 2015 salió a una de esas faenas y se encontró con no pocos obstáculos que lo enfrentaron a sus miedos más arraigados.
1998. De Guayana. La UCAB y su gente cambió mi vida. Aprendiz de periodista. Aunque mi interés era el fútbol ahora descubro mi pasión por investigar y narrar historias que puedan transformarnos en ciudadanos más humanos. Amor y control. #SemilleroDeNarradores