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Cuando Claudia Guzmán llegó a Bogotá y salió a buscar trabajo con la ilusión de ayudar a su familia en Venezuela, ocurrió algo que le dejó un sinsabor. “Las venezolanas son unas roba-maridos”, le gritaron en la calle. Fue solo el primero de una serie de episodios similares.
Estudiante de comunicación social en la Universidad Central de Venezuela y músico en formación. Siempre he pensado que la vida es como una fuga de Bach: una obra en donde varios sujetos cuentan una historia de manera única. Mi meta es narrar ese contrapunto lo mejor que pueda. #SemilleroDeNarradores