Desde la distancia geográfica y temporal, Julio Tupac Cabello rememora el duro trance de recibir la noticia de la muerte de la abuela, figura fundamental de su infancia y juventud, mientras se encontraba fuera del país, sin poder refugiarse en la catarsis colectiva de llevar ese duelo junto a quienes esa muerte tiene el mismo significado.
Siempre quise viajar hacia lo desconocido. Sin saber que lo desconocido puede no tener regreso. Entonces ahí te das cuenta de que la vida es un permanente misterio. Vivo escribiendo los mensajes que creo codificar. Escribo para eso. Estudié para eso. Vivo para eso. Y, claro, trabajo. Soy padre y habitante de un país que sólo existe en mi imaginario.