Juan se fue de vacaciones con su mamá. Mariana (4 años), su hermanita por parte de papá, lo esperaba de regreso en unas semanas. Pero no fue así. Sin que hubiera una despedida, ese vínculo quedó convertido en vacío y nostalgia.
Me gusta contar historias. Por eso leo, escribo un poco, soy cuentacuentos y estudié comunicación social. De ese poquito que escribo nacieron dos libros: Poética domestica y Jugando entre libros, leer y crear para convivir. Salto contenta con La rana encantada y escucho autores en Librería sónica. Creo que los cuentos convocan y que la ciudad se puede hacer más amable encontrándonos en sus palabras.