For years, the plastic artist Jesús Pernalete has dedicated himself to fighting hunger amongst his students in Barquisimeto, state of Lara, through projects and foundations that have provided them with a hot meal. No longer able to continue pursuing his mission, as the crisis in Venezuela escalated, he and his team had to look for other ways to helping children overcome malnutrition.
Erika descubrió que tenía una portentosa voz para cantar y conmover. Decidió entonces salir de los Andes venezolanos, donde creció y se formó, para forjarse una carrera en los mejores escenarios del mundo. En ese viaje, la vida la puso ante una encrucijada.
Durante años, el artista plástico Jesús Pernalete se ha dedicado a combatir el hambre de sus estudiantes en Barquisimeto, estado Lara, a través de proyectos y fundaciones con los que les ofrecía un plato de comida caliente. Con la agudización de la crisis en Venezuela, imposibilitados de continuar con su misión, debieron buscar alternativas para ayudar a los niños a vencer la desnutrición.
En San Simón, un campo del estado Bolívar, en el sur de Venezuela, Gregoria Zapata y Jesús Manuel Umbría siembran ají, frijol y maíz. Tenían tres caballos y una yegua que usaban para labrar la tierra y como medio de transporte. Una madrugada, cuando despertaron, ya no estaban.
A Jesús Fernando Campos Fuentes sus amigos lo conocen como “El Doblao”. Tiene 30 años padeciendo espondilitis anquilosante, una enfermedad que lo ha ido encorvando progresivamente. Esta es la historia de un hombre que se ha quedado solo.
No me gustan las conversaciones pretenciosas, ni los libros pretenciosos, ni las películas pretenciosas. Todo esto, probablemente, me hace pretencioso. #SemilleroDeNarradores