La crisis venezolana hizo tambalear el negocio familiar que Emanuel Silva asumió como suyo desde que a su padre lo mataron en 2016, en Buja (estado Monagas, en el oriente de Venezuela). Emanuel comenzó entonces a viajar hacia Trinidad a traficar iguanas. Hasta que un día fue interceptado por unos piratas de verdad.
Estudiante de Comunicación Social del décimo semestre de la UCAB Guayana. Aprendo a investigar y escribir realidades del Oriente de Venezuela. Buscando la racionalidad en una sociedad que pierde el sentido humano y sorpresivo de su entorno. #SemilleroDeNarradores