Luego de años con malestares, hospitalizaciones y pasos por el quirófano, Ricardo Ramírez Requena —escritor, profesor y librero— recibió un diagnóstico: tenía la enfermedad de Cröhn, condición que se caracteriza por la inflamación crónica del tracto digestivo. La noticia lo llevó a escribir, en solitario, un poemario sobre la muerte y un diario sobre la enfermedad. Pero no fue hasta la llegada de su hijo cuando pudo resignificar su condición de salud.
Por el trabajo de su padre, durante su infancia, Ricardo Ramírez Requena —poeta, librero y profesor— anduvo de viaje en viaje hasta que la familia se estableció en Caracas, dejando atrás esa vida de gitanos que llevaban. Fue entonces cuando entendió que estaba dejando de ser niño, y cuando descubrió que en el arte siempre podría volver a serlo.
Soy profesor y escritor venezolano. Tengo tres publicaciones: Maneras de irse (Ígneo, 2014), Constancia de la lluvia (Fundación para la Cultura Urbana, 2015) y Otros bosques (El taller blanco editores, 2020).