A veces, a los médicos no les queda más que acompañar a los enfermos en sus últimas horas y procurar que, incluso hasta el último aliento, tenga calidad de vida. La doctora Rita Antonini, que siempre tuvo miedo a la muerte, no podía entenderlo. Pero luego de mucho tiempo lo aprendió con alguien que no era su paciente.
Soy médico-pediatra, ucevista, mis estudios me han permitido acercarme a la esencia del ser humano más allá de lo evidente. Amante del progreso y de lo justo. Siento debilidad por el café, el origami, los azules de Fra Angelico y Chagall