Simple things such as receiving quality care, words of encouragement or a hug can mean the world to patients. That’s what Rubén Darío Carrero learned when he was just starting practicing as a physician. This is his account of the stressful and moving experience behind this reflection.
Una noche, en la emergencia del hospital en el que trabajaba, llegó un niño zapatero de 9 años que había tenido un accidente mientras reparaba un calzado. Esa vez el doctor Rubén Darío Carrero aprendió, con ese caso, que ser médico consiste, a veces literalmente, en ponerse en los zapatos del otro.
Cosas tan sencillas como brindarles a los pacientes atención de calidad, darles palabras de aliento o un abrazo pueden ser gestos invaluables para ellos. Eso aprendió Rubén Darío Carrero cuando apenas comenzaba su carrera como médico. En este texto, narra la vertiginosa anécdota que suscitó esa reflexión.
Tachirense, médico cirujano egresado de la Universidad de Los Andes, Mérida. Los hechos que mueven las ruedas del mundo provienen de pequeñas manos y gestos fugaces de valentía.