“¿Cómo pago? ¿Cómo como? ¿Cómo mando dinero a Venezuela?”. Mientras recogía cartones en las calles para venderlos a empresas recicladoras, Juan Herrera no dejaba de hacerse esas preguntas.
Un padre llega una noche a su casa, en Lima, y se encuentra con que su cuñada se ha llevado a su hija. Poco tiempo después descubre que no están en Huancayo, en el centro de Perú, sino en Chile. Al no dar con ellas, decide él mismo cruzar el desierto de Atacama, el más árido del mundo, en la frontera entre Perú y Chile, para buscarla.
Soy licenciada en comunicación social, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Escribo crónicas sobre migración —y algo más— desde 2020.