Ysi Lugo tiene 24 años de edad y es piloto de aviones. A sus 3 años comenzó a repetir que eso quería ser y, aunque muchos en la familia no le creyeron, se propuso lograrlo. Tenía tres años volando cuando llegó la pandemia de covid-19 y pareció dejarla suspendida en el aire.
Desde muy joven, Ryan aprendió la magia que tiene la improvisación. Más tarde, ya como músico y profesor, creó un método para enseñarles a sus estudiantes las bondades de soltar las partituras y fluir con los sonidos. Es lo que lo llevó a Cushillococha, un poblado fronterizo entre Perú, Colombia y Brasil.
José Carreño y Mirta Urbina tienen a sus hijos regados en cuatro países distintos. En febrero de 2020 viajaron a Mallorca, España, a la casa de una de sus hijas, para cantarle cumpleaños a su pequeño nieto. Poco después comenzó el confinamiento por la pandemia de covid-19 y las autoridades cerraron el espacio aéreo. Se quedaron varados.
Por el trabajo de su padre, durante su infancia, Ricardo Ramírez Requena —poeta, librero y profesor— anduvo de viaje en viaje hasta que la familia se estableció en Caracas, dejando atrás esa vida de gitanos que llevaban. Fue entonces cuando entendió que estaba dejando de ser niño, y cuando descubrió que en el arte siempre podría volver a serlo.
A los 11 años, Karen Palacios comenzó a soñar con ser clarinetista. Cuando lo logró, y sentía que podía conquistar espacios en grandes orquestas, se la llevaron presa. La acusaban de instigación pública. Días antes, en su cuenta de Twitter, había desahogado la rabia que sintió al saber que le negaban un contrato en la Filarmónica Nacional por haber firmado a favor del referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro.
Marcelo Volpe, fotógrafo y diseñador gráfico venezolano, retrató lo que se vive puertas adentro de los hospitales Miguel Ángel Rangel y Domingo Luciani, ambos centros centinelas que atienden pacientes con covid-19. En esta historia cuenta cómo lo hizo y ordena las imágenes que capturó.
Jaime y Jimmy son unos gemelos que siempre han trabajado por Petare, donde viven desde que nacieron hace 34 años. Se les ocurrió que las platabandas podían ser un punto de encuentro para la gente de la comunidad, incluso en tiempos de pandemia. Pero el barrio de pronto se convirtió en el escenario de una guerra. Nadie podía siquiera asomarse a las ventanas.
En el Hospital Universitario Doctor Luis Razetti, el más importante del estado Anzoátegui y el único centro centinela de la zona norte, los médicos piden ayuda para enfrentar la pandemia y lloran a sus colegas muertos. Solo allí han fallecido seis. Anzoátegui es el segundo estado de Venezuela con más muertes de médicos por covid-19.
La noche del 31 de diciembre 2019, María José González brindó con su familia porque en 2020 finalmente se graduaría en la Universidad Central de Venezuela. Pero, apenas días después de inscribir su tesis de grado, llegó a Venezuela la pandemia de covid-19 y, como le pasó a todo el mundo, sus planes quedaron suspendidos.
Sol y su familia migraron de Venezuela a Colombia tratando de encontrar una vida en la que cubrir las necesidades básicas no fuera un problema. Poco antes de la pandemia, ella quedó embarazada de un francés que estaba de paso por Cali. “¿Qué vas a hacer?”, le preguntó él al enterarse.