Luego de un embarazo sin inconvenientes, Yesenia dio a luz a una bebé con “enoftalmia bilateral congénita por toxoplasmosis”. La pequeña no podía ver. Por eso, la madre salió de Calabozo, en el corazón de Los Llanos venezolanos, a Caracas, con la recién nacida en brazos. Tenía la esperanza de que alguien pudiera “abrirle los ojos”.
Llamémoslo Marco, aunque este no es su verdadero nombre. Es un joven que desde hace 7 años vive con VIH y nadie en su familia lo sabe. Migró a Colombia en 2017, con la idea de trabajar y tener la seguridad de que podría tomar su tratamiento antirretroviral, que en Venezuela ya escaseaba. Pero, al cabo de dos años, sintió que necesitaba un abrazo de su gente, así que volvió a su país por unos meses.
Una familia venezolana quedó varada en Bogotá el 13 de marzo, cuando Nicolás Maduro suspendió los vuelos desde Colombia por la covid-19. Es una pareja con dos hijos que terminaron siendo parte de un grupo de 200 venezolanos a la espera de un vuelo humanitario en medio de una cuarentena muy cerca de su hogar.
Desde su adolescencia, Milagros Ramos se empeñó en ser médica. Y apenas se graduó de bachiller, salió de su casa en Puerto Ordaz para instalarse en Ciudad Bolívar y estudiar la carrera en la Universidad de Oriente. Desde entonces comenzó a encontrarse con una serie de obstáculos que han puesto a prueba su vocación.
Luis Palacios (22 años), presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, estaba preocupado por los estudiantes que, a causa del confinamiento, se quedaron varados en Caracas y Maracay sin poder regresar a sus hogares en otras ciudades del país.
Eliana Lucena creó la Fundación Lucianita Valeska, que recauda insumos para los pacientes oncológicos del Hospital Pediátrico Doctor Agustín Zubillaga de Barquisimeto, estado Lara. Fue una experiencia que le cambió la vida lo que la impulsó a hacerlo.
Ayerim Valera es una joven de 32 años que creó, junto a su esposo, una pequeña fábrica de panes de hamburguesas y sándwiches. Junto a sus siete empleados producían aproximadamente 6 mil panes a la semana, pero con la llegada de la pandemia y la escasez de gasolina, ahora la producción alcanza a duras penas a 1 mil.
María Fernanda Rivera creció en Timotes, un pueblo del estado Mérida, en los Andes venezolanos. Siempre quiso terminar una carrera universitaria y su familia, aunque ha encontrado diversos obstáculos en el camino, no ha dejado de apoyarla para que lo logre. Ismar Linares, su compañera de clases en la Universidad de Los Andes, ha visto de cerca ese esfuerzo y cuenta su historia para el Semillero de Narradores.
El 15 de agosto de 2017, Oswaldo Pellicer salió de su casa en San Felipe, estado Yaracuy, a buscar un repuesto para el camión con el que trabaja como chofer. A eso de las 6:00 de la tarde, avisó que iba en camino. A casi tres años, su familia todavía lo espera.
José Daniel Hernández es un ingeniero industrial venezolano que migró a Guayaquil (Ecuador). Allá desarrolló su vieja afición por la carpintería, lo cual le permitió tener un gesto solidario con una vecina.