El pasado 6 de mayo La Villa del Rosario, un pequeño pueblo de la sierra de Perijá, fue noticia nacional cuando los pobladores tumbaron una estatua del fallecido Hugo Chávez. Ese día, destruyeron e incendiaron oficinas públicas, e incluso, un muchacho que se tomó una foto sobre el pedestal estuvo a punto de ser procesado por ultraje al centinela.
Yusbelis Álvarez vive en Maca, Petare, junto a su mamá y su pequeño hijo. Las fotos de su hermana y su sobrina le reavivan no solo una ausencia entrañable en su vida, sino también el horror de una noche en que unos espantos entraron por el techo y acabaron con sus vidas.
El pasado 19 de abril la oposición convocó a una concentración que denominó “La madre de todas las marchas”. De esa masiva protesta, y de la feroz represión, salieron muchas imágenes, pero hubo una en particular que le dio la vuelta al mundo. El fotógrafo Régulo Gómez nos ofrece su testimonio acerca de ese momento.
Faltaban 20 minutos para las 5 de la tarde, del pasado lunes 24 de abril, cuando en Mérida todo se volvió confusión y miedo. Civiles armados arremetieron contra los manifestantes que acudieron al “Plantón” contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Un portal de noticias llamado Tane Tanae trae de cabeza a la gobernadora de Delta Amacuro. Lo hacen siete muchachos waraos. Esta es su historia y la de esos días de furia, en junio de 2016.
En abril de 2016, la periodista Fabiola Ferrero estuvo en los alrededores de la represa de Guri, donde fue recibida por unos pistoleros que la llevaron al campamento del Hermano Ramón, padre y señor de ese «Paraíso Terrenal».
Dira Martínez Mendoza ha pasado por situaciones complejas a lo largo de su vida, entre las que se encuentra una medida de prohibición de salida del país. Aquí comparte sus reflexiones, que son un testimonio de creación.
Cuando Alberto fue a buscar a su hijo al colegio, un día aparentemente normal, no podía sospechar que ese ensimismamiento detrás del cual se escondía el niño, era la cara visible de un problema que iba más allá de un caso de acoso escolar.
La falta de reactivos y medicamentos impiden el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades que provocan dolores inenarrables y la muerte anticipada. El médico venezolano Fabio Fuenmayor ha sido un testigo de ello.
Nació en Ecuador. Su azarosa vida incluye haber sido raptada a los 18 meses, haberse criado con una madrina que la trataba como su empleada, haberse mudado 30 veces y tener dos hijos sin compañía masculina para educarlos.