Ocurre desde 2012

Pero no fue sino hasta 2016 cuando, a raíz de una masacre en Tumeremo en la que perdieron la vida 17 personas, resonó en la opinión pública una realidad que muchas veces es silenciada: en el estado Bolívar, al sur de Venezuela, una zona que alberga decenas de yacimientos de minerales, se producen matanzas y las víctimas son enterradas en fosas comunes.

Quienes trabajan en las minas,

que acuden allí seducidos por los ingresos que pueden obtener —en medio de una crisis sin precedentes— para darle el sustento a sus familias, son desaparecidos.

Ante la omisión del régimen de Maduro

que desatiende los protocolos internacionales de búsqueda, la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu), organización de la sociedad civil con sede en el estado Bolívar, ha constatado ese fenómeno.

Y, en alianza con
La vida de nos,

ha producido este especial que pone en primer plano los testimonios de quienes dejaron de tener noticias de sus seres queridos.