La familia. El 15 de diciembre de 2016, el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia que garantiza la protección de las familias, incluyendo las homoparentales. Esto sentó un precedente para la aceptación de la doble filiación materna. Sin embargo, una niña, un niño y sus dos mamás están en un limbo jurídico: es como si no existieran.
La identidad. Después de ocho días encadenados frente a la Defensoría del Pueblo, activistas LGBTIQ+ lograron que diputados de la Asamblea Nacional electa en 2020 les prometieran que se reunirían con el Consejo Nacional Electoral y con el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería para, apelando al artículo 146 de la Ley Orgánica del Registro Civil, cambiar los nombres de 15 transgéneros e intersexuales. Todos se quedaron esperando: uno de ellos fue Paúl.
El amor. Dos chicos se conocieron y, tras varias citas románticas, se hicieron novios. Un domingo cualquiera, en un centro comercial de Maracay, se besaron. Dos vigilantes se les acercaron y los amenazaron con llamar a la policía si no se iban, porque estaban haciendo algo indebido: fue el primero de un día lleno de rechazos.
La fe. Siempre se sintió encarnando una gran contradicción por ser homosexual y estar en una iglesia evangélica, donde se sentía como una pieza que no encaja en un rompecabezas. Durante mucho tiempo quiso cambiar, pero el proceso se tornó intenso y doloroso, y desistió. “Inténtalo una vez más”, le pidieron los pastores el 28 de junio de 2022: era el Día Internacional del Orgullo LGBT.
La familia, el amor, la identidad, la fe. Esta serie cuenta lo que muchos perseguimos o anhelamos permanentemente. Cada corazón tiene su camino, porque todos transitamos senderos distintos para acercarnos a nuestra verdad, a nuestro sentir. Es legítimo. O, mejor dicho, es cónsono con nuestra condición humana.
Pero para los protagonistas de estos relatos esa búsqueda —tan natural, tan normal— es un conflicto. Viven en un país en el cual deben esquivar obstáculos a diario. Y corren peligro justamente por seguir la ruta que les indica su instinto. En 2022, Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió que se registraron 97 casos de violencia física, incitación al odio y discriminación contra personas LGBTIQ+ en Venezuela (llama la atención que de ese total, 21 % fue atribuido a agentes del Estado). Y en 2023, el Observatorio Venezolano de violencia LGBTI+ documentó 461 agresiones a personas LGBTIQ+.
Estas cuatro historias cuentan la vida de seres humanos que aspiran –ni más ni menos– a una vida normal, como la de cualquier otra persona, pero que no pueden tener.