Darling tenía 18 años cuando decidió irse de su casa, cambiar de carrera y comenzar una nueva vida. Pensó que estaba tomando las riendas de su destino, pero le tocó aprender que la vida tiene sus propios designios. La mujer que es hoy se hizo gracias a una hija que le nació con el corazón roto…
Eduard Colmenares y Amauriel Fernández viven en la carretera vieja Petare-Guarenas y son golfistas. Comenzaron a jugar como parte de un programa de responsabilidad social del Club Izcaragua, y su talento los llevó hasta la selección nacional. Lo que era un pasatiempo se convirtió en vocación. Ahora, con disciplina y pasión, labran su camino.
1949. Luego de padecer la invasión nazi y la segunda guerra, un joven checo llegó a Caracas huyendo del comunismo. Tenía 24 años, cinco idiomas en su haber (que no incluían el español) y 5 bolívares en su bolsillo. Aquí conseguiría trabajo de oficinista y el amor de su «maestra de español», como llamaba a una compañera de trabajo que lo ayudaba a entenderse.
Después de cuatro hijos, entre los 11 y los 26 años, y con 39 años de edad, Suly García se quiso dar una segunda oportunidad de vida en pareja. No podía imaginar que ese deseo de «rehacer su vida» supondría un parto triple del cual solo se salvaría una de las niñas. Lo haría al costo de un número importante de enfermedades congénitas.
Dagne y Miguel se quebraron emocionalmente en 2016. Duras experiencias llevaron a estos fotoperiodistas a tomar la decisión de irse del país. Desde que se fueron, como voluntarios han restaurado casas, sembrado papas, dormido en árboles. #EmigranteErrático es su manera de contar que la emigración también puede ser una experiencia feliz.
Judith Bront ha perdido la cuenta de los funerales de niños a los que ha asistido. De niños atendidos en el hospital J.M. de los Ríos, como su hijo Samuel, con quien pasó 12 años luchando para que sus riñones defectuosos le permitieran llevar una vida medianamente normal. Ese hospital pediátrico, el más importante del país, fue su casa y para ella continúa siéndolo.
Buscamos historias que retraten cómo los momentos críticos también han fomentado el surgimiento de los mejores rasgos del venezolano, a fin de hacerle frente a las adversidades cotidianas.
Antonio Celestino Freites, un taxista de 73 años, recibió con indignación la noticia según la cual su nieto había muerto al enfrentarse a una comisión policial. Empeñado en que se hiciera justicia, cambió su ruta por aquella en la que murió su nieto, y fue hilvanando hechos entre los pasajeros, hasta que la paciente búsqueda dio sus frutos.
Un joven orfebre, sostén de un hogar que había perdido al patriarca, y de su propia familia en formación, tomó la arriesgada decisión de “hacer la América”, tras lo cual se embarcó en una nave que lo llevaría a Caracas. La turbia atmósfera política del país lo hizo devolverse a su tierra, pero la nostalgia por este clima lo llamó de nuevo…
PTT Lizardo, el líder de la legendaria banda La misma gente, ejerció simultáneamente la medicina y la música. Internista y rockero, era igualmente querido tanto por sus pacientes como por sus seguidores. Un equilibrio en el que la medicina era el cable a tierra y la música el vuelo creativo, compartiendo una misma sensibilidad hacia la condición humana.