La primera cohorte de la carrera de Comunicación Social en el núcleo de Mérida de la Universidad de Los Andes arrancó en junio de 2016. Eran 25 estudiantes. Dos años después, son apenas 8. Paula Rangel es parte de ellos. En esta historia fotográfica del #SemilleroDeNarradores de La vida de Nos, cuenta cómo las aulas en las que estudia se fueron quedando vacías.
Durante su niñez, José Luis Guerra veía con extrañeza –y miedo– a su tío Raúl, un hombre que solía despertarlo entre gritos, que bebía sorbos de cloro, que escondía cebollas y tomates en los bolsillos de su pantalón y se los comía como si fueran frutas. En este texto testimonial del #SemilleroDeNarradores de La Vida de Nos, cuenta cómo la esquizofrenia de su tío marcó para siempre a su familia.
¿Vale tanto un futuro soñado en el ballet como para castigar el cuerpo y el alma con un régimen de hambre? La figura que Elimar Vásquez miraba en el espejo era tan ajena a la que quería, que tratando de encontrarla estuvo a punto de perderse a sí misma. Su historia es parte del #SemilleroDeNarradores de La Vida de Nos.
Reinaldo Cardoza, profesor, investigador y narrador cumanés, estudió desde preescolar hasta bachillerato en colegios de Fe y Alegría, entre los estados Sucre y Mérida. En este texto testimonial, ganador de la mención Responsabilidad Social y Empresarial de la segunda edición del Premio Lo mejor de nos, evoca aquellos años que, está convencido, fueron determinantes para que su vida continuara por buenos senderos.
Desde que estaba en el bachillerato, Carlos Egaña sospechaba que padecía un trastorno bipolar, pero no se atrevió a buscar ayuda profesional hasta que cursaba el cuarto año de Letras en la Universidad Católica Andrés Bello. En este texto testimonial, ganador de la segunda edición del Premio Lo mejor de nos, evoca los altibajos que ha experimentado durante un largo proceso que lo ha obligado a entenderse consigo mismo.
A los nueve meses de nacido, a Adrian le diagnosticaron una cardiopatía congénita, por lo que debieron someterlo a una compleja y larga intervención quirúrgica. Durante el procedimiento le pusieron un marcapasos para estimular los sosegados latidos de su corazón. Desde entonces, ese aparato ha marcado el ritmo tanto de su vida como de la de Arianny, su madre.
Antonia Luque, durante su niñez y adolescencia, tuvo que ver morir a tres primos suyos a consecuencia de la hemofilia, una enfermedad rara y hereditaria que ha marcado las últimas generaciones de su familia. Tratando de sobrellevar la patología, leyó mucho y se convirtió, desde hace 30 años, en activista de la Asociación Venezolana de Hemofilia.
Tras los barrotes de la Penitenciaría General de Venezuela, Ray Martínez redescubrió su pasión por el rap. Y se sintió libre. Por eso, junto a otros presos, fundó Free Convict, la agrupación que le permitió compartir con raperos consagrados, uno de los cuales le dio un consejo que marcó su camino: debía cambiar para bien.
Una mañana de 1986, un fotógrafo del diario Panorama le tomó a Glenyis, de 4 años de edad, una foto que la retrataba descalza y despeinada en la Escuela Básica Nacional La Punta, de la Guajira, en el estado Zulia. Esa imagen se convirtió en una brújula que la guio hacia una vida diferente y que, 33 años después, todavía atesora.
Nora Carpio era una joven liceísta cuando fue remitida a un psicólogo forense para sustentar un expediente contra un profesor por acoso sexual. En la consulta hablaron de muchas cosas. Él le dejó su tarjeta para cuando necesitara conversar de sus problemas y, en efecto, ella un día lo llamó. No lo sabía, pero allí comenzaría una historia que revelaría una oscura trama donde ella era apenas una de las víctimas.